¿Como enfrentar al covid-19 en Bolivia?: La opinión de un inexperto.
Han pasado ya casi tres meses desde la primera alerta sobre el novel coronavirus covid-19 en China y desde ese momento el virus no ha parado de propagarse a una velocidad escalofriante a nivel mundial, obligando a la OMS a declarar al brote oficialmente como una Pandemia. Paralelamente se ha ido propagando a una velocidad aún mayor, lo que la misma OMS ha catalogado como una "infodemia", neologismo que se refiere a la sobreabundancia de información que ha generado pánico y ha promovido conductas incorrectas por parte de la población.
Este es uno de los motivos por los que la contención de la propagación del virus se ha vuelto una tarea tan complicada alrededor del mundo. Pero el reto es aún mayor para los países en vías de desarrollo como Bolivia que no cuenta con la infraestructura ni equipo necesario para lidiar con escenarios como los que se están viviendo en países de Europa o Estados Unidos, sobre todo por la falta de ventiladores y el reducido número de camas en UCI, enfrentándose al riesgo de un alto número de muertes relacionadas directamente con el covid-19 y muertes ocasionadas por la dificultad de atención a pacientes con afecciones graves por el colapso del sistema de salud.
Pese a las dificultades, en Bolivia como en el resto de países de Latinoamérica hemos sido favorecidos con una gran ventaja; hemos tenido más tiempo para prepararnos, y es que al ser las regiones a las que llegó más tarde la enfermedad, las lecciones aprendidas por los países de Europa o Asia y el mayor conocimiento de las características de la enfermedad nos sirvieron para tomar medidas con mucha mayor anticipación, y de esta forma, evitar la propagación del virus a grandes escalas en poco tiempo, pero depende de nosotros aprovechar al máximo ese tiempo ganado, aplicando medidas adaptadas a la situación real de nuestro país, no copiando exactamente las mismas medidas que los países más desarrollados.
Actualmente vivo en España, uno de los países más afectados por esta pandemia y con mí experiencia considero que las estrategias en Bolivia deben ir inclinadas a:
- Dotar al sistema de salud con el suministro suficiente de equipo de protección general (EPP)
- Conversión de salas generales a salas de UCI en el sistema de salud y creación de hospitales de Campaña para tener más salas generales de atención destinadas para los pacientes con síntomas leves.
- Hacer un seguimiento exhaustivo de cada caso de coronavirus para realizar pruebas masivas a las personas que hayan podido tener contacto con dichos pacientes, incluso ante la ausencia de síntomas.
- Campañas de información de salud y mensajes positivos, advirtiendo también de la información errónea y malintencionada que circula sobre todo en las redes sociales.
- Plataformas digitales abiertas para la consulta del público en general donde se pueda identificar y denunciar dicha información errónea.
- Aislamiento de personas mayores, limitando las visitas en residencias de ancianos.
- Limitación de visitas en centros penitenciarios.
- Desinfección exhaustiva en residencias de ancianos y centros penitenciarios.
- Desplegar fuerzas policiales y militares para asegurar el cumplimiento de las medidas de confinamiento.
- Habilitación de casas de acogida para las personas sin hogar, con todas las medidas preventivas para evitar contagios.
Estas medidas podrían reducir las posibilidades de contagios masivos en nuestra población, pero el principal obstáculo con el que tropezamos para su óptima implementación, es nuestra economía, pues, a diferencia de otros países donde la mayoría de las personas son asalariadas, en Bolivia una inmensa mayoría vive del comercio informal lo que dificulta que se cumplan las medidas de confinamiento y aislamiento social, ya que mucha gente vive del día a día y no pueden darse el lujo de dejar de trabajar y menos de abastecerse de alimentos para varias semanas. En ese sentido, medidas como la tomada por la presidenta Añez de otorgar bonos a las familias pueden ser muy útiles para estimular la economía, e incluso son ampliamente recomendadas por organizaciones como el banco mundial, sin embargo, el problema son los criterios que manejan para otorgar esos bonos, pues, lastimosamente se siguen arrastrando los mismos errores de siempre, considerando a las personas que tienen hijos en colegios fiscales como las personas más vulnerables, cuando todos sabemos que eso no siempre concuerda con la realidad, y es porque aún no se ha elaborado una metodología adecuada de identificar a las personas más vulnerables económicamente en nuestra sociedad.
El impacto de esta pandemia en nuestro país es algo inevitable y los esfuerzos no deben ir en dirección a evitar la crisis, sino en atravesarla de la mejor forma posible. Como sociedad nos enfrentamos a un nuevo gran reto y solo nos toca confiar en la capacidad de lucha de nuestra gente, es importante que colaboremos todos y seamos responsables, siguiendo todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias y compartiendo información que nos ayude a construir no destruir. Veo con frecuencia a las personas quejarse de la ignorancia de nuestra gente en las redes sociales, pero es porque no analizamos el contexto completo, hay motivos más profundos que ocasionan este y otros problemas en nuestra sociedad, no es justo ni correcto culpar de su ignorancia al ignorante, creo que todos tenemos que ser parte de la transformación positiva de este país a largo plazo, pero eso es algo que da para un análisis más profundo y que me encantaría hacer en otra oportunidad.
En fin, la situación se ve complicada ¿verdad?, entonces, ¿qué podemos hacer? A nuestros abuelos les pedían que vayan a la guerra y den la vida por proteger a nuestro país, a nosotros nos piden algo mucho más sencillo, nos piden que NOS QUEDEMOS EN CASA. El cambio debe comenzar por nosotros mismos, de esta forma ayudaremos con el ejemplo, dejemos de saturar nuestras redes sociales con mensajes negativos, en su lugar transmitamos información verdadera y positiva, seamos solidarios con las personas afectadas, en lugar de marginarlos como a los leprosos, seamos agradecidos con todo el personal de salud que estarán en primera línea durante esta batalla y con todas las personas que todavía están trabajando para garantizar nuestra seguridad, el abastecimiento de alimentos, la limpieza de nuestras calles, con las personas que cuidan a nuestros ancianos y a todos los voluntarios que están ayudando desinteresadamente a superar esta crisis.
Es momento de aprovechar este tiempo que Dios nos regala para compartir con la familia, enseñar a los niños lecciones valiosas, desde como cocinar hasta como cocer un botón, juguemos videojuegos o juegos de mesa, veamos películas, bailemos, cantemos karaoke, hagamos todo lo que dejamos pendiente por falta de tiempo (yo empecé abriendo este blog), limpiemos la casa, leamos muchos libros, llamemos a nuestros amigos o familiares con los que no hablábamos hace mucho tiempo, exploremos nuevas recetas, durmamos hasta tarde, pongámonos cómodos, ¡vivamos despeinados!
Es momento de aprovechar este tiempo que Dios nos regala para compartir con la familia, enseñar a los niños lecciones valiosas, desde como cocinar hasta como cocer un botón, juguemos videojuegos o juegos de mesa, veamos películas, bailemos, cantemos karaoke, hagamos todo lo que dejamos pendiente por falta de tiempo (yo empecé abriendo este blog), limpiemos la casa, leamos muchos libros, llamemos a nuestros amigos o familiares con los que no hablábamos hace mucho tiempo, exploremos nuevas recetas, durmamos hasta tarde, pongámonos cómodos, ¡vivamos despeinados!
Solo así salvaremos muchas vidas y garantizaremos la atención medica a las personas que lo necesitan. ¿Quieres ser parte de esto? Entonces, QUEDATE EN CASA.
Muy buena síntesis de lo ocurrido y con propuestas reales para enfrentar la pandemia. Me gustó mucho el artículo. Un abrazo
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